Cuando una persona tiene diabetes, en vez de ser diabético, él o ella pueden asumir la responsabilidad y enfrentarse con libertad al reto de controlar la enfermedad. Se trata de no dejar que la enfermedad los controle a ellos.
Tener diabetes (en vez de ser diabético) o tener cualquier otra enfermedad crónica es algo modificable. No está dentro de su misma naturaleza, sino está separado de su ser. La persona sigue siendo persona, capaz de aprender, de cambiar su historia, de ser feliz, de tomar decisiones.
«Ser diabético» implica que la persona no puede modificar su historia: es colocar una etiqueta, un estereotipo con contenidos negativos. Tener diabetes implica que usted puede cambiar su historia, no necesita repetir las historias negativas que ha escuchado.