Hay una diferencia muy grande entre tener diabetes y ser diabético.
Cuando se afirma que una persona es diabética, involuntariamente se hace referencia a ideas preconcebidas y a implicaciones negativas sobre diabetes.
Generalizaciones que implican que «todas las personas con diabetes son»…. gordas, haraganas, comilonas, indisciplinadas, no tienen fuerza de voluntad. Y muchos otros términos peyorativos más, que no por ser comunes son ciertos– van incluidos en la palabra «diabético».
Estos estereotipos no son la verdad, o siempre la verdad o en todo caso la verdad. Ninguna persona es perfecta. Cada ser humano tiene cosas que le cuestan más que otras. Sin embargo, en la mayoría de casos es falso que las personas con diabetes sean todo lo que implica la palabra «diabético».
Al contrario, la gran mayoría de las personas con diabetes quieren actuar para mantenerse saludables y sin complicaciones. Les interesa aprender cómo controlar la enfermedad y hacerlo bien. ¡Ningún ser humano quiere estar enfermo o tener complicaciones de diabetes!