El mundo actual está lleno de estrés. A la vez, en los tiempos modernos, la diabetes es más frecuente que antes. También se sabe que hay más casos de diabetes en las ciudades que en las áreas rurales, donde la vida es más tranquila. Entonces, ¿qué relación hay entre estrés, distrés y diabetes? ¿Y cuál es la relación entre el distrés y la diabetes? ¿Será cierto que el estrés puede causar o hacer más difícil el manejo de la diabetes?
Qué es el estrés y qué tipos existen
El estrés es una reacción humana normal, que le ocurre a todos. De hecho, el cuerpo está diseñado para experimentar y reaccionar ante el estrés. Los cambios o retos llamados estresores hacen que el cuerpo responda con cambios físicos y mentales, para ajustarse a nuevas situaciones.
Las respuestas al estrés pueden ser positivas. Por ejemplo, algunos estímulos nos hacen mantenernos alertas, motivados y listos para evitar el peligro o las nuevas situaciones. Este es el estrés positivo, también conocido como “eustress“.
En cambio, hay estresores que originan respuestas negativas o desfavorables para la salud, porque generan condiciones desfavorables de vida o porque generan sensación de falta de control sobre la situación. Pueden ser estímulos muy sostenidos, muy intensos o que se vuelvan crónicos. En estos casos, el estrés se convierte en distrés, porque causa síntomas físicos y emocionales que afectan la salud. Posibles causas de distrés son los conflictos laborales, como la pérdida del trabajo o las huelgas, conflictos familiares, como el divorcio y causas de estrés familiar, conflictos sociales y políticos, como las manifestaciones, el tráfico o el quedarse atrapado en un bloqueo.
Por supuesto, existen causas de distrés relacionadas al hecho de tener diabetes, necesitar usar medicamentos y seguir un plan nutricional. Otros eventos relacionados con el diagnóstico de diabetes incluyen la relación con el equipo de salud y la presencia de otras complicaciones.
Los síntomas del distrés, o estrés negativo: no todo es por ansiedad
El distrés puede causar síntomas emocionales y síntomas físicos.
- Entre los síntomas físicos se encuentran: aceleración del ritmo del corazón (taquicardia) o palpitaciones; sudoración, elevación de la presión arterial (hipertensión) y del azúcar (hiperglucemia), insomnio o alteraciones del sueño. Por ejemplo, la mala oxigenación durante la noche causa liberación de hormonas de estrés metabólico. Esto causa un círculo vicioso: el estrés causa liberación de hormonas de defensa y huída. Estas hormonas a su vez aumentan la frecuencia cardiaca, la presión arterial, el azúcar en la sangre y el peso corporal. Luego, estos cambios alteran el sueño o causan malestar y el ciclo se reinicia, solo que cada vez con manifestaciones físicas más acentuadas. Incluso las altas temperaturas ambientales y la falta de adecudada hidratación pueden generar aumentos de la glucosa en sangre, por estrés metabólico.
- Entre los síntomas emocionales o psicológicos se encuentran: ansiedad, sensación de angustia, dificultad para concentrarse, mal humor, enojo, irritabilidad.
Relación entre el estrés, la diabetes y su tratamiento
Existe una fuerte relación entre la respuesta a los estresores psicológicos y el control de la dliabetes. Entre estos elementos podemos mencionar:
- Se sabe que el estrés, por sí mismo, no causa diabetes. Se cree que son las respuestas del organismo a los estresores psicológicos sostenidos, que pueden presentarse como episodios agudos o crónicos y repetidos.
- Estos episodios de distrés repetido se han asociado a inflamación crónica, que en la actualidad se considera el principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiacas.
- El distrés también puede precipitar la elevación de los niveles de azúcar (glucemia) y hacer más difícil el manejo de la diabetes.
- Existe una relación entre la depresión secundaria a distrés crónico y el desarrollo de diabetes, mientras que el desarrollo de depresión secundario al diagnóstico de diabetes es mucho menos frecuente.
Entonces, ¿cómo manejar el distrés para que no efecte la salud?
En especial en los tiempos que vivimos, tan cargados de conflictos y problemas sociales, laborales y ambientales, es vital aprender a manejar el distrés y la diabetes. Para esto, hay que diferenciar cuáles de los síntomas son causados solo por nerviosismo o ansiedad y cuáles tienen causas físicas. Para ello te recomendamos:
- Aborda los cambios físicos de primero. Procura, en la medida de lo posible, dormir bien, comer a tus horas y llevar una rutina regular de trabajo y actividades. Si tienes trastorno del sueño, el tratamiento es sencillo y eficaz, te quitará riesgos de complicaciones presentes y futuras.
- De igual manera, monitorea tu estado físico: tu presión arterial, frecuencia cardiaca, azúcar y grasas en la sangre necesitan mantenerse estables. La presión o el azúcar elevados tienen efectos físicos que van más allá de las emociones. En estos casos, necesitarás apoyo de tu equipo de salud.
- Si lo necesitas, toma tus medicamentos, eso te ayudará a cortar el círculo vicioso de inflamación y producción de hormonas que se generan por estrés.
- Es oportuno manejar técnicas de relajación. La meditación, la oración y la búsqueda de Dios te ayudarán a lidiar con los estresores.
- Toma un tiempo para hacer ejercicio físico y para hablar de las cosas que te agradan. Aunque sean unos minutos, procura cambiar de rutina. Haz algo en familia; ríete, conversa, juega, dedica unas palabras amables a alguien más.
- Evita ver noticias, sin dejar a un lado el enterarte de lo que pasa a tu alrededor (en otras palabras, no te desconectes mucho, estar al tanto de la situación que te rodea es buena manera de evitar meterte en problemas). Solo que, si en este momento no puedes hacer nada por cambiar la situación, es mejor no agobiarse con ella.
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