¿Alguna vez te pasó que te exigieron hacer ejercicio? ¿O quizás tuviste mucho dolor o malestar después de realizarlo? O simplemente el ejercicio no es lo tuyo. Pueden ser muchas las razones, pero no es raro encontrar a personas que no disfrutan hacer ejercicio.
Podría ser que te hayan regañado u obligado a tomar las clases de educación física en el colegio o la escuela. O que de adulto, el entrenador del gimnasio te haya forzado a hacer tanto ejercicio que te lesionaste.
Independientemente de cuál haya sido tu historia, si ahora, en la edad adulta, no disfrutas de salir a correr o de entrenar en un gimnasio, hay soluciones que puede aplicar para mantenerse físicamente activo y obtener los beneficios para su salud.

Primero que todo, identifica lo que NO debes hacer, para lograr beneficios:

  • Primero que todo, nunca, nunca debes lesionarte. Si el ejercicio es demasiado largo o demasiado intenso, seguro te vas a lesionar. Y esto hará que lo detestes. El secreto es hacer poco ejercicio y bien hecho.
  • Evita exponerte al sol, al calor y la deshidratación. Nunca hagas ejercicio sin comer algo antes. Tu cuerpo necesita combustible y se resistirá al ejercicio si no le das las energías que necesita.
  • Luego, tampoco debes quedar adolorido durante días. Por supuesto que entrenar los músculos y el corazón requiere esfuerzo, y puede haber algún grado de molestia. Sin embargo, esta molestia se quita, si continúas con la actividad. Si el dolor aumenta de intensidad o no se quita en pocos minutos, ¡detente! puedes lesionarte. Otro secreto es que el ejercicio sea de intensidad suficiente, sin ser demasiada.
  • ¡Evita las rutinas extenuantes! Es mejor que hagas un poco de ejercicio, todos los días, a que hagas mucho ejercicio en un solo día. Después de un día de excesos, seguro no querrás regresar para hacer más ejercicio.

Entonces, aquí te mencionamos cosas que sí puedes hacer y que te beneficiarán:

  • Podrías hacer una rutina de baile, por unos 10 a 15 minutos. Te sentirás bien. Tu corazón se activará y tus músculos se fortalecerán. Lo más importante es que no te lesionarás, ni terminarás rendido. Un rato divertido de bailar salsa o cumbia tiene resultados espléndidos sobre tu salud. Será aún mejor si lo haces unas 4 a 5 veces por semana. Puedes ver un ejemplo aquí.
  • Podrías hacer una pequeña rutina de bandas elásticas. Solo usa bandas que te permitan una fuerza adecuada. Haz un buen calentamiento para evitar lesionarte. Pon música que te guste y toma unos 10 minutos para tu rutina, unas 3 veces por semana, en días alternos.
  • Otras actividades que activan tu corazón y tus músculos, incluyen cortar la grama, hacer el jardín, o salir a pasear a tu perro

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