Dormir bien es más que un privilegio, es una necesidad fisiológica. Dormir bien te asegura que todo tu cuerpo, incluso tu cerebro y tus niveles hormonales, se recuperen y regeneren durante la noche. Es curioso notar que dormir bien es tan importante como hacer ejercicio. Se trata de un equilibrio a lo largo del día, entre la actividad física sedentaria, moderada o intensa y las horas de sueño recuperador. Está demostrado que la falta de sueño, el sueño insuficiente o de mala calidad pueden aumentar la producción de las hormonas de estrés, como el cortisol. El problema es los trastornos del sueño generan un círculo vicioso:

El círculo vicioso de los trastornos del sueño

El círculo vicioso empieza cuando no duermes o no descansas cuando duermes. Entonces, 

  1. Se aumentan las hormonas de estrés
  2. Se elevan los niveles de presión arterial, azúcar en la sangre (diabetes), o incluso las grasas en la sangre. Hay otros hallazgos de laboratorio que indican falta de oxígeno. Por ejemplo, el aumento de hematocrito, llamado policitemia
  3. Durante el día te da sueño, puedes tener accidentes laborales o de tráfico
  4. Subes de peso
  5. Aumenta tu riesgo de tener problemas del corazón, como infartos o angina de pecho. Por último, el ciclo vuelve a empezar. Así que, si tienes alguno de estos problemas de salud, considera hacer un estudio del sueño, para descartar causas tratables.

¿Cuáles son los trastornos del sueño más frecuentes?

El estudio de Apnea-Link es un examen muy sencillo que sirve para diagnosticar los trastornos del sueño. Se coloca una cánula que percibe la entrada de aire por la nariz y sirve para contar las veces que respiras o roncas. Luego, se coloca un sensor para medir la frecuencia cardiaca alrededor de tu pecho. También se coloca un sensor de oximetría en uno de tus dedos. Tienes que dormir un mínimo de 3 horas, para poder hacer un buen diagnóstico en este estudio. Los hallazgos más frecuentes son

  • El estudio muestra si roncas o no. Además, muestra  cómo está tu oxigenación durante la noche, al mismo tiempo que marca tu frecuencia cardiaca.
  • Se llama apnea a los episodios de más de 10 segundos en los que la persona deja de respirar por completo. Por lo general, después de un episodio de apnea puede haber un despertar o que la persona tenga una sensación de falta de aire.
  • las hipopneas son episodios en los que la entrada de aire baja por lo menos un 30% (pero no tanto como un 90%) y la saturación de oxígeno cae por lo menos un 3%. Duran más de 10 segundos. 
  • El programa puede detectar si las apneas o hipopneas se producen por problemas en la regulación cerebral de la respiración, por obstrucción de la vía aérea superior (nariz) o por restricción del movimiento de los músculos respiratorios, en cuyo caso se habla de apnea obstructiva del sueño. Tanto las apneas como las hipopneas pueden causar desaturación, o caída de los niveles de oxígeno. 

En condiciones normales, la saturación de oxígeno se mantiene por arriba del 95%. cuando hay desaturación, estos niveles pueden llegar a valores peligrosamente bajos, por debajo del 85%. La falta de oxígeno en los tejidos causa muchas complicaciones, entre ellas, el estrés metabólico. 

Es posible tratar los trastornos del sueño

La gran mayoría de los trastornos del sueño se pueden tratar. Todo va a depender del diagnóstico y de en qué parte de tu forma de respirar está el problema. Por ejemplo, si mantienes la nariz congestionada, destaparla reducirá la cantidad de hipopneas. Cuando hay apneas, es posible usar un aparato durante la noche, que te ayude a prevenirlas. Lo bueno es saber que hay tratamientos disñonibles, que te ayudarán a cortar el círculo vicioso y mejorar tu salud metabólica. Puedes hacer una cita para averiguar si tienes problemas o trastornos del sueño que estén afectando su salud aquí